domingo, 27 de abril de 2008

Edgar Bonilla, alcalde de Garzón SOCIALIZA PROGRAMA DE GOBIERNO

Por Ernesto Salazar Cabrera

Nunca antes en la historia del municipio de Garzón un alcalde había hecho presencia en los corregimientos convocando a todas las veredas. El Ingeniero Edgar Bonilla Ramírez lo viene realizando domingo a domingo con todo su equipo de trabajo, incluyendo el de tránsito que va donde no hay semáforos, ni congestión vehicular, pero sí abundantes motociclistas sin cascos protectores ni chalecos, mamándole gallo al “chupa” y al comparendo.

Llegó “Tinga” decían en campaña sus simpatizantes. Poco días después, llegó el Alcalde dicen esperanzados los campesinos.

Como pueden
Concurren a la jornada caminando, en motocicleta, a caballo o en vetustos camperos modelo 50, alegres, esperanzados, ganosos y confiados vistiendo su impecable “muda” dominguera reluciente de colores y con una que otra “pochola” en la cabeza.

Los hombres presentan orgullosos a sus esposas y sus hijos y casi de inmediato invitan a la cantina donde hay 2 ó 3 desniveladas y polvorientas mesas de billar, a la tienda del compadre o al toldo que una menuda mujer “conchita” de cabellos rizos y trenzados ha colocado para la ocasión al borde de la carretera, pero al lado de la escuela, en donde acto seguido se celebrará la promocionada reunión.

¿Qué le provoca Señor Alcalde?, dicen los más esquivos; “tinga” pida lo que quiera le espetan sus más amigos. Comparten todos un tintico, un refresco, una cervecita o traguito y hasta la infaltable empanadita.

Sancochito
En el “solar” de la escuela sobre tres piedras reposa la olla, o una india, en donde se sacude de lado a lado por efecto de las llamas producidas por la leña, un suculento sancocho de gallina criolla que al terminar la minga será devorada por casi cincuenta visitantes entre funcionarios, dirigentes campesinos, escoltas y los que nunca faltan, los patos del paseo.

Los niños aprovechan para jugar y sus padres los entretienen y alejan de la reunión ofreciéndoles chupetas, copos de algodón dulce, bombones con maní, crispetas de colores, cartuchos de maní, cocadas, conos y paletas.

Socializar
El objetivo es socializar el plan de desarrollo municipal, discutiéndolo, concertándolo, priorizando las obras más urgentes que cada comunidad reclama para beneficio de todo el vecindario.

El campesino casi nunca pide cosas personales, esta es una oportunidad muy propicia y les cae de “papaya” para aprovecharla. Muy pocos son los que se van, casi todos se quedan hasta el final olvidándose de la larga jornada de regreso a su “choza”, como dicen ellos.

El campesino “embejucao” como expresa la canción del abogado, poeta, escritor, serenatero y compositor santandereano, Oscar Humberto Gómez Gómez, es humilde pero agudo, honesto y altivo, orgulloso de su condición y arriesgado para hablar, criticar, pedir y hasta reclamar airados las cosas que suceden a su alrededor.

En coro
Son alegres “pese a que en este país muchos los subestiman y han tratado de callarles su voz y de borrarles su sonrisa”. Casi en coro, todos, los de San Antonio del Pescado, El Mesón, Providencia, El Paraíso, Caguancito, San Gerardo, Zuluaga, El Descanso, Miraflores, Majo, La Jagua, Santa Marta, La Cabaña y cada una de las 96 veredas, reclaman a grito entero el arreglo de las vías, el encierro de la escuela o el polideportivo, unidades sanitarias, pisos y techos para sus viviendas, más y mejores profesores, restaurantes y transporte escolar rural, centros de salud por lo menos asistidos por paramédicos, energía, agua potable, entre muchas otras necesidades de no menor importancia.

En su memoria
Es necesario rendir aquí un homenaje póstumo al señor Isidro Barrera presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El progreso, quien el domingo 3 de febrero en el preciso momento de terminar su intervención en el Foro de Socialización en el corregimiento de El Paraíso, sufrió un fulminante infarto callando para siempre su voz, pero cuyas peticiones serán tenidas en cuenta como lo prometió el señor Alcalde.

Fueron minutos difíciles y angustiosos para quienes estábamos presentes. El Secretario de Gobierno, Fabio Armando Ortiz Reyes, fue el primero en auxiliarlo, pero con eceptisismo nos dijo: “Don Isidro se ve mal, parece que le dio un infarto”. De inmediato el mismo Alcalde pidió el favor al señor Miguel Ángel Galeano, esposo de la Secretaria de Salud, Andrea Beatriz Arévalo, para trasladarlo de urgencia al Hospital de Garzón. Lamentablemente llegó sin signo vitales y nada se pudo hacer.

Fueron dos meses permanentes de trabajo y sincero compromiso con las comunidades campesinas en la seguridad de que sus peticiones tendrán un interés de primer orden en la agenda del Alcalde Bonilla Ramirez.

No hay comentarios: